Luego de tanto esperar para poder ejercer
mi profesión, mis ilusiones fueron destruidas por la palanca, así es, la
palanca. Palabra coloquial usada en mi país para describir y explicar por qué
la gente incompetente está haciendo trabajos que no le corresponden,
sencillamente porque tienen a un conocido en el lugar o pagaron para poder
ingresar al mismo.
En fin, decidí optar por ejercer o aplicar
otros conocimientos que tengo. Gracias a Dios que en el diseño sabía que me iba
a ir un poco mejor, o eso creí.
Al cabo de unos días, estaba como pez en el
agua, las personas allí eran como yo, geniales.
Me sorprendí al saber que un sujeto que
parecía el conserje, resultó ser mi jefe, luego de asumir que uno de los
trabajadores de allí de origen extranjero era mi jefe. A decir verdad, él,
tenía más presencia que mi “jefe”.
Lo más divertido del asunto era, cómo nos
burlábamos a sus espaldas y en su cara, que era lo peor de todo. Nunca había
visto que un individuo diera tanto material como para que las personas se
metieran con él. Desde señor Frodo, hasta Severus Snape, eran algunos de los
apodos que mis compañeros decían. Y cómo olvidar ese particular Peluco o “enano
marico”.
Pero no todo era cool, lo sufrible del
asunto era su presencia, un tanto ladilla “fastidiosa”. Solía sentarse detrás
de todos para evaluar cómo evolucionaba nuestro trabajo frente al computador.
Era incómodo oír su particular, “puedes mejorar eso” o “no hagas aquello”. Eso
bajaba nuestro nivel laboral.
Como lo bueno siempre termina rápido mis
amigos fueron despedidos, asumo que el jefe se enteró de toda la echadera de
broma que le teníamos. Y claro, cómo no se iba a enterar, si todo lo decíamos
en su cara y lo que no, hasta un sordo lo podía escuchar.
Al culminar la jornada en un día de Santa
Quincena, una amiga con gran sentido del humor, tomó el valor suficiente como
para llamar al jefe desde las escaleras y gritarle, “¡¡renunció!! ¡Ya no te soporto a ti ni a tus insufribles zapatos de
plataforma, enano marico!” y salió corriendo.
Lo cierto del asunto, es que extrañaré jugar Counter Strike con mis compañeros, porque resulta que fuimos despedidos porque la empresa quebró.
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