"Una mujer no se rinde"

Omaira Monsalve, nacida en el mes de septiembre, tal como su signo lo indica es una persona de carácter fuerte, emprendedora y trabajadora, divorciada, con 4 hijos; es una mujer que lucha para salir adelante a pesar de la adversidad.

¿Cómo se define como persona?Extrovertida, grosera, sincera, sin tapujos, directa, noble, sencilla, femenina, muchos, muchos ademanes. También soy muy responsable, colaboradora y comprensiva.

¿Se considera una mujer contemporánea que aún transmite los valores que le inculcaron en el hogar?
Trato de actualizarme y combinar mis tiempos con estos, porque todavía inculco los valores que me enseñó mi mamá, sobre todo el de respetar a la madre.

¿Qué opina del matrimonio?
A pesar del engaño que hubo en mi matrimonio y la recaída que tuve debido a ese engaño que me pego mucho, aún pienso que es lo máximo, el matrimonio es la convivencia viva de una pareja que se quiera, que se ame, pero que se quiera de verdad, todavía creo en el matrimonio, claro que sí. Además, es el arma de la sociedad donde uno va a criar hijos con buenos sentimientos, con buena fe y por la vía de la rectitud; por eso es que el matrimonio es muy bonito. Mientras que siendo uno madre y padre a la vez, a veces se escabullen muchas ataduras en esos muchachos, porque dos personas pueden criar mejor a un hijo que una, puesto que a veces se siente un vacío.

¿Qué fuerzas y quién la motivo en su lucha durante aquellos momentos difíciles?
Mis hijos, quiénes más. Ellos son mi fuerza y fue por ellos que eché para adelante y mi trabajo porque me distraje, pero qué iba a hacer, si ese señor dijo que quería a otra, yo que me iba a poner a rogarle amor.

¿Considera que hoy en día a las mujeres divorciadas, les es difícil conseguir pareja?
No es difícil, porque para conseguir pareja es fácil, lo difícil es la persona que de verdad le llegue a uno al corazón, eso sí es difícil; después de tener una experiencia de veinte y pico de años de casada para qué otra pareja. Sí, puede ser, sin embargo, ya sería una pareja pasajera, porque en algún momento esa persona se va y evitar no caer en el error de tener un novio cada quince días, porque las mujeres tenemos que darnos a respetar, por eso a veces es difícil conseguir un tipo de pareja así, y más si uno quiere que sea algo estable, claro que sí.

¿Ha tenido recriminaciones o algún tipo de objeciones por parte de la sociedad con respecto a su cambio de estado civil?
No, al contrario, dicen que lo hice bien. Mi familia, quien es la única a la que le permito meterse en mi vida, no me recriminó nada y como he sido independiente, pues qué me van a estar recriminando, pero no, para nada, yo me siento bien, claro pega porque no es igual tener a una persona, no porque esté acostada con uno, sino una persona que uno le pueda contar sus cosas, una persona que esté ahí, pero solo también se vive.

¿Cómo se siente ahora que es una mujer divorciada?Muy satisfecha, muy femenina siendo mujer, porque todo el “mosquero” que no me llegaba antes de casarme, me está llegando ahorita.

¿Qué consejos puede dar a aquellas mujeres que hoy en día afrontan los problemas que usted pudo superar?

Que sigan adelante, “pa’ lante es pa’ allá” y con la frente en alto, nunca hay que mirar hacia atrás porque el pasado, pasado quedó. Otras cosas mejores vendrán, pero siempre con la frente bien en alto y la dignidad por delante, que no se rindan, porque una mujer nunca se rinde a pesar de los golpes de la vida, eso nos ayuda a superarnos más y ser cada día mejores, como seres humanos, y como mujeres; no vamos a caernos en un hueco donde tengamos que estar saliendo porque voy a quedarme con uno y voy a quedarme con otro y salgo a flote, pues no, y si trabajan, mucho mejor, el trabajo a uno lo distrae demasiado y eso es bueno.

Así lo comentó la señora Omaira Monsalve, con mucha picardía y alegría que la caracterizaron a lo largo de la entrevista, mientras bebía un poco de café y observaba con cierta ilusión el álbum de fotografías que contenía las imágenes y recuerdos de su matrimonio.

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