jueves, 18 de septiembre de 2008

Saber hablar

“Saber hablar no se hereda, se aprende”

Para el ser humano la comunicación siempre ha sido base fundamental para expresarse y desde hace siglos que lo hace por medio de varias herramientas, una de ellas, la más usada el lenguaje oral, sin embargo muchas personas la utilizan de una manera no muy profesional (no muy astuta), desgastan el potencial y las ventajas que contrae el buen hablar, el cómo saber usar esta herramienta tan esencial para la comunicación humana y el intercambio de información. Existen varios métodos y tácticas para hacer más atractiva la manera en que hablamos, teniendo muy en cuenta el uso gramatical, la correcta pronunciación de las palabras, la morfología de las mismas, cómo se componen y la praxis, llevando a la práctica lo necesario para ser un buen hablante, logrando así, una astucia verbal.

La perfección del léxico, su pronunciación y todo lo referente a ello, sólo se logra a través de la lectura y la escritura, ya que permite variar además de enriquecer el vocabulario mental, respetando las normas gramaticales, sin embargo, algunas palabras varían según la cultura, según un patrón que es formado en diversos lugares del mundo, esas causas sociales que nos implantan las diversas sociedades nos hace ser diferentes en cuanto a cómo nos expresamos cuando hablamos, nuestras costumbres.

La organización de las ideas antes de presentar algún tema es primordial, pues alargarlo en una conferencia donde ya hay un límite de tiempo para lo que se va a hablar sería un fracaso total, por ello la importancia del orden de ideas es necesario, debido a que hace ver un mejor ángulo de lo que el hablante dice, expresar claramente sus ideas, haciendo que la información sea más accesible, ese conjunto de información que debe poseer un inicio un desarrollo y un final, debe estar argumentada aplicando retórica y haciendo que la información sea mucho mas fiable y atractiva, sin caer en un círculo vicioso de palabras sin sentido que redundan y terminan confundiendo al oyente.

El saber hablar, saber comunicar todo aquello que se quiere expresar, varía con el público y los temas en los que se vayan a puntualizar, teniendo muy en cuenta que la capacidad de atención del públicano es la misma en todos los escenarios (hay diversidad en todo sentido, clases sociales, políticas y socio-económicas), ni mucho menos el análisis en ciertos temas, pues el nivel de educación ni cultura es igual en todas las personas, de igual manera la sociedad se encarga de marcar dichas pautas que crean una barrera y no permiten que avancen algunas personas, siempre hay que dejar participar o al menos tener una retroalimentación de información entre el hablante y el oyente para saber que se está prestando atención; como buen hablante se debe ser un buen oyente, respetando así las formas de pensar de otras personas, manteniendo armonía en el ambiente, un equilibrio.

Se comunica para un fin, para lograr una meta: transmitir un mensaje, una información; hablar tiene una razón, desde palabras simples hasta ideas complejas, siempre se perseguirá un fin.


Omaira Plaza
Comunicación Social